Debemos saber que nunca nos pondran pruebas que no podamos superar, hay
muchas difíciles y otras tantas imposibles. Esa flaqueza que sentimos,
esa sensación de seres minúsculos, solo representa que somos hijos de un
Padre que siempre nos da la fuerza y herramientas para ayudarnos a
salir adelante.
La Virgen María como madre nos protege, nos cuida,
nos arropa con su manto de la maldad que nosotros mismos creamos y
distribuimos
en este mundo. Ella nunca nos dejará solos si acudimos a su
auxilio.
Si conoces a alguien que este en esa situación, alguien
que su mismo miedo lo cegue, compartele esta oración. Si recibes
rechazo, burla o enojo, omitelo, pues esa persona aún sigue cegada en su
miedo, sin embargo, no le cierres la puerta, recuerda que Dios esta con
los necesitados y al mismo tiempo nos ayuda a ayudar a los desvalidos,
cerrarle la puerta es cerrarnos nosotros mismos esa puerta.
eNe
No hay comentarios:
Publicar un comentario